La mora silvestre (Rubus niveus) es una de las principales especies invasoras en las Islas Galápagos. Actualmente ocupa alrededor de 30.000 hectáreas en las zonas altas, donde desplaza a la vegetación nativa y afecta la biodiversidad. Los métodos de control más utilizados son la remoción manual y aplicación de herbicidas, pero han resultado ser poco sostenibles y no han logrado contener eficazmente su expansión.

Foto: DPNG
Este estudio tuvo como objetivo identificar hongos fitopatógenos asociados a R. niveus que pudieran convertirse en aliados para su control biológico. Para ello, se recolectaron hojas, tallos y frutos en 80 sitios de la zona alta de la isla San Cristóbal y se compararon los microorganismos presentes en plantas sanas y enfermas. Posteriormente, los hongos se aislaron en laboratorio y se evaluó su capacidad para causar lesiones en hojas sanas mediante bioensayos controlados.
Los resultados determinaron que las hojas enfermas presentaron una mayor abundancia de hongos patógenos que las sanas. De 226 aislamientos evaluados, cinco provocaron lesiones repetidas en las hojas. Entre los candidatos identificados se encuentran especies de Colletotrichum, Fusarium, Lasiodiplodia, Phanerochaete y Penicillium, que requieren evaluaciones más profundas para confirmar su potencial.

El control biológico con hongos surge como una posible alternativa para reducir la expansión de R. niveus en Galápagos. Los siguientes pasos incluyen ensayos en planta completa bajo condiciones controladas y pruebas de especificidad de hospedantes para garantizar que estos agentes no afecten especies nativas ni cultivos. De comprobarse su seguridad y eficacia, podrían integrarse a estrategias de manejo más sostenibles, junto con control focalizado y restauración de la vegetación nativa.
Lee el estudio completo aquí: https://doi.org/10.1038/s41598-025-08949-5